24.11.06

Hijos de Dios

A la lluvia no le importa áquel que fuerte moja, y Dios ha muerto.


Levantó su cara,
Persignó el rostro,
Saludó al cielo,
Oh Dios, ha muerto.
Morir, hijos mios,
Soñar, y de este sueño hay que despertar,
No piensen que hay cielo, y en el dulces sueños,
Este es solo un santo lugar para reflexionar.
La vida quemó
Levantó su fe,
Persignó su cuerpo,
Detrás dejo al viento,
Oh Dios, ha muerto.
Amar, hijos mios,
La luz de este lugar no permite equivocar,
No pregunten por el cielo,
Este es solo mi hogar y quiero descansar.
Oh Dios, sabes que no miento, decía ella,
No hice más que robar al viento,
Oh Dios, ¿dónde está el cielo?
Oh no, ha muerto.
Hijos míos, nunca invisibles a mi,
Buscar y a sus pies guiar,
No miren más al cielo,
Oh hijos mios he muerto.